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El poder de los equipos globales

  • Publicado el 31 de Octubre de 2016
  • Marco Landi

La jornada tradicional de trabajo de 9 a 6 está desapareciendo a medida que las empresas se globalizan. En la actualidad es raro que una empresa cierre a las 6:30 y los empleados se olviden de los emails, las llamadas e incluso de sus ideas, porque siguen estando en horario de trabajo en algún otro país.

El aumento de los equipos que abarcan zonas horarias internacionales hace que hayamos desarrollado una forma de trabajo “siempre on”. El peligro para las empresas es que los equipos entiendan estar "siempre on" en el sentido de que cada individuo tiene que estar disponible en cualquier momento y en cualquier lugar. El beneficio de tener un equipo internacional es que siempre hay alguien, en algún lugar, que está dentro de su jornada laboral. Se trata de aprovechar el poder colectivo del equipo, evitando sobrecargar de trabajo al individuo.

Las organizaciones deben formar equipos que "sigan al sol”, con miembros repartidos en distintas zonas horarias. Esto les permite aprovechar la inteligencia colectiva y asegurarse de que alguien del equipo siempre está avanzando con los proyectos, sin recaer todo el peso en un único empleado. Es el futuro del trabajo y hoy en día ya es posible.

Este enfoque sólo ha sido posible en los últimos años con la llegada de las tecnologías que nos permiten ser productivos desde cualquier lugar. Podemos unirnos a una videoconferencia o conference call importante mientras estamos esperando un vuelo, o a una video colaboración desde casa o un lugar de reuniones en la oficina. Las tecnologías de colaboración reúnen a todo el equipo en una sala de reuniones virtual, de manera que resulta tan natural como una reunión "cara a cara".

Esto se debe al aumento de las tecnologías creadas en torno a las personas y sus preferencias, como aquellas que nos permiten sentarnos viendo a los demás en un círculo en vez de estar en fila mirando una pantalla en la pared del fondo de la sala de reuniones. Y no es necesario esperar a todos los participantes para entrar en la reunión, ésta empieza con solo hacer clic en un botón, aunque si todos los participantes están habituados a equipos cuyos miembros están diseminados por el mundo, estarán puntuales.

Con el poder de las personas y los productos para ser productivas, sólo tenemos que conseguir los procesos adecuados. Priorizar una cultura de trabajo verdaderamente flexible conllevará beneficios para el negocio.

Marco Landi

Presidente de Polycom EMEA

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