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Familiar e internacional

  • Publicado el 25 de Septiembre de 2017

La base del éxito de la economía alemana es lo que se denomina Mittelstand. Un concepto que recientemente se explicaba al detalle en el periódico El País. Para los que no tuvieron oportunidad de leerlo, aquí va un extracto para reflexionar si esto se podría aplicar en nuestro país, donde las empresas familiares también son la base de la economía, pero evidentemente a otra escala de la germana.


“En torno al 99% de las empresas alemanas pertenecen al Mittelstand, que comparte una misma cultura corporativa. Son empresas de nicho, hiperespecializadas, tienen pocos trabajadores, exportan mucho e invierten una parte considerable de sus beneficios en I+D, lo que les permite innovar y situarse a menudo como líderes en su mercado. Las cifras que aporta el ministerio de Economía son elocuentes. El 58,5% de los puestos de trabajo que se crean en Alemania proceden de estas empresas familiares, donde además se forma el 81,8% de los aprendices educados en el afamado sistema de formación profesional germano. El 56% de la riqueza que se genera en el país sale de estas empresas”, dice El País.


Y poco más hay que añadir. Parece la fórmula del éxito en la que la competencia no se basa en el precio, si no en ofrecer lo que otros no pueden para lo que es necesaria una innovación tecnológica constante. También la política de formación es diferente a la nuestra. Combina teoría y práctica y está remunerada desde el principio y va en incremento a medida que escalan puestos en la empresa. No estaría de más que la Administración tomara ejemplo de este sistema y ayudara a las pymes a su reconversión, pero para ello hace falta una estabilidad política de la que ahora carecemos.

Rosa Arza

Editora Prosign
rosa.arza@prosignhoy.com

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