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Reactivación a toda velocidad en la fábrica Workington Mill de Iggesund

  • Publicado el 26 de Abril de 2016

Se encuentra de nuevo en pleno funcionamiento la fábrica de cartón de Iggesund Paperboard en el Reino Unido. La máquina de cartón se desactivó a principios de marzo para su reconstrucción, que incluyó el reemplazo de la sección de prensado —la parte con más tiempo en operación— mediante tecnología de vanguardia. La reconstrucción incrementará la capacidad de la máquina en 20 000 toneladas anuales —para pasar de 200 000 a 220 000— y permitirá asimismo mejorar la calidad.

“Estos son los efectos inmediatos, pero a largo plazo la nueva sección de prensado representa una plataforma más avanzada para la continuación de nuestros trabajos de desarrollo, que serán decisivos en cuanto a nuestra competitividad en el futuro”, comenta Bengt Löfroth, ejecutivo en estrategias técnicas en Workington Mill.

La reconstrucción de una enorme máquina de papel es una carrera contra el tiempo. Debido a los grandes costes de capital la pérdida de utilidades por hora de inactividad es significativa. Por ello, la reconstrucción debe planearse con todo detalle a fin de que los contratistas sepan exactamente qué hacer y cuándo hacerlo. En Workington, una interrupción semejante se planea con más de un año de anticipación.

Al concluir la reconstrucción queda todavía por ver si la máquina podrá ponerse en marcha y qué tan pronto se logrará en la producción la misma calidad que existía antes de la interrupción. “Visto en retrospectiva, fue un trabajo estupendo el que hicieron nuestro personal y los contratistas”, afirma Ulf Löfgren, Director General de Workington Mill. “Trabajaron día y noche para lograr los mejores resultados posibles”.

 

Antes de la reconstrucción de este año, Iggesund Paperboard había invertido más de 200 millones de libras en Workington Mill desde principios del milenio. Hoy en día, Workington es la única fábrica de cartón restante que usa fibra virgen en las Islas Británicas. Opera con elevadas normas tecnológicas y es un buen ejemplo de las ventajas ambientales del cartón en comparación con otros materiales de embalaje. En 2013, la fábrica pasó —en un abrir y cerrar de ojos— del gas natural de origen fósil, a la utilización de biomasa como fuente de energía. El cambio significó una reducción instantánea de 190 000 toneladas anuales en las emisiones de carbono de origen fósil provenientes de la fábrica, equivalentes a retirar 65 000 automóviles de la circulación. El coste de la inversión que posibilitó este logro fue de 108 millones de libras.

La nueva sección de prensado, combinada con otras medidas puestas en práctica durante el período de reconstrucción, incrementa también el rendimiento energético de la fábrica. “Estamos siempre a la búsqueda de métodos para aumentar la eficiencia y ahorrar recursos”, afirma Bengt Löfroth. “Lo que acabamos de hacer reducirá nuestro consumo de energía en casi un 10 %, todo un logro por sí mismo”.

Incada es el nombre del cartón folding fabricado en Workington. Se elabora con fibra virgen y debido a su rigidez es el material preferido por empresas que desean dar a sus productos una buena protección con bajo peso, aunada a los mejores resultados posibles en impresión para su embalaje.

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